Resumen:
En brevísimo espacio de tiempo, el negocio de Internet ha
pasado de ser ensalzado a ser demonizado. Las voces agoreras que
empezaron a hablar de "burbuja" hace apenas dos años,
han resultado proféticas. Pero la tan anunciada crisis de
las puntocom debe servir como punto de inflexión para abordar
las nuevas tecnologías con el rigor empresarial propio de
los negocios y productos convencionales.
El presente artículo ofrece un punto de vista acerca de
las luces y sombras de este nuevo medio, analiza algunas claves
del éxito de presentes y futuras iniciativas, y aboga decididamente
por su permanencia, haciendo especial énfasis en el segmento
de la formación.
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