JULIA GONZÁLEZ CONDE
Profesora Adjunta Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación
Universidad San Pablo - CEU.
La radio educativa y su evolución.  


Aunque las primeras radios educativas surgen en las universidades, a partir de la década de los veinte, la historia de la radiodifusión educativa comienza poco antes de la Segunda Guerra Mundial, tras proyectos desarrollados en Estados Unidos y Europa.

A lo largo de su recorrido histórico, que se resume en las últimas cinco décadas y en sus diversas modalidades radiofónicas, como instructiva, comunitaria, popular, o formativa, el concepto de radio educativa es suficientemente amplio y genérico como para considerar que cualquier definición podría resultar incompleta o insuficiente, aunque, si bien, el rasgo común a todas ellas son sus objetivos no comerciales y su orientación hacia una finalidad de carácter social, que se desarrolla a través de diferentes planos de actuación y perspectivas sociales :

a) Como apoyo directo a intereses y movimientos sociales determinados.
En los años sesenta, la radio se convierte en foro de expresión de ideas revolucionarias. Las luchas sociales de aquellos años se desarrollan vinculadas a proyectos de radios educativas.
b) Como colaboradora no sólo en la extensión de la instrucción educativa formal para amplísimas comunidades sino, y de forma más general, como impulsora para el cambio y desarrollo social, de acuerdo a programas sociales promovidos por la UNESCO y otros organismos internacionales, para los países menos desarrollados.
c) Y, por último, como instrumento para la educación no formal, a través de la participación ciudadana, en las radios populares y comunitarias.

Con todo ello, se puede decir que las iniciativas de radios educativas han sido muy numerosas, a lo largo de la historia y en los diferentes países y continentes, según el momento histórico, la situación sociológica y los objetivos variables en su desarrollo.

A principios de la década de los setenta, y después de varios proyectos sobre la radio educativa por parte de organismos internacionales, aparece un estudio promovido por el Banco Mundial que recupera y sistematiza todas las estrategias de las radios con fines educativos .

Así pues, desde su aparición, la radio educativa se ha ido modificando de forma sustancial:

En la década de los cincuenta, se concibe como un instrumento complementario de la enseñanza reglada o como sustituta de las clases presenciales. También varias radios populares se orientan hacia una educación no formal para adultos, mediante la participación ciudadana, donde se pueden expresar e intercambiar demandas, experiencias y propuestas mediante el diálogo.

En la década de los sesenta, bajo la protección de organismos internacionales, como la UNESCO, los nuevos medios educativos aparecen en muchos países con fines políticos de protesta.

En la década de los setenta y ochenta, la función de la radio educativa es principalmente política y reivindicativa, convirtiéndose en canales de expresión popular. Sin embargo, aparecen trabajos financiados por el Banco Mundial en los que se considera la radio al servicio de la extensión de la escuela presencial y la educación a distancia. Además, se van extendiendo los contenidos educativos a otras emisoras, que no son educativas, pero inciden en aspectos relacionados con la información de servicio público o de interés social.

En la década de los noventa, sobre todo en Iberoamérica, la radio educativa intenta competir con las comerciales y alcanzar la máxima audiencia, modificando sus discursos que desean entrar en un espacio masivo que legitime su influencia política y cultural.