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3. Especificaciones y estandarización: aspectos y proceso

El éxito de un estándar radica en su nivel de aceptación, por lo que un grupo de estandarización debe ser un organismo que se encargue de recopilar requisitos de múltiples fuentes y elabore con ellos una especificación consensuada. La obtención de un estándar formal se consigue como resultado de los esfuerzos combinados de numerosos organismos y consorcios que se agrupan de acuerdo a tres niveles de trabajo:

  • Nivel de especificación: En este primer paso del proceso, se trabaja en la elaboración de recomendaciones basadas en el análisis de las necesidades de los propios participantes. El objetivo es proponer la especificación elaborada a la comunidad e-learning de modo que se pueda experimentar, corregir y actualizar en función de las nuevas necesidades detectadas.
  • Nivel de validación: En esta fase del proceso, se desarrollan nuevos productos que incorporan las especificaciones elaboradas en el paso anterior y se inician programas piloto con el fin de valorar la efectividad y aplicabilidad de la especificación. Así mismo, se crean modelos de referencia que muestran cómo las distintas especificaciones y estándares pueden ensamblarse para integrar un sistema e-learning completo.
Interrelación entre los distintos perfiles profesionales de un equipo multidisciplinar para el desarrollo de contenidos educativos multimedia

Fig.2 Curso de Photoshop proporcionado por ADL/SCORM (http://www.adlnet.org/downloads/62.cfm) para probar la reutilización de contenidos. Se puede importar directamente en cualquier sistema que sea compatible con IMS o con SCORM. En este caso se ha importado en el sistema desarrollado por el grupo de e-learning de la Faculta de Informática, de la Universidad Complutense de Madrid.

  • Nivel de estandarización: Es el paso final de la elaboración. Las especificaciones, que ya han sido validadas, son retomadas por los organismos oficiales de estandarización que se encargan de realizar un último refinamiento, consolidación y clarificación de los requisitos que satisfacen. Habitualmente también hay un proceso de acreditación para los productos que cumplen un determinado estándar. Es importante distinguir entre la especificación (que es un proceso de trabajo en evolución) y el estándar acreditado (que es mucho más estable y, por tanto, menos propenso a cambios).

Los estándares proporcionan distintas ventajas respecto a los contenidos. Primero, se logra independencia de una aplicación concreta: los contenidos podrán ser intercambiables entre distintos LMS. Segundo se obtiene independencia de la plataforma concreta de modo que se podrá cambiar de equipo informático o de sistema operativo sin problemas. Tercero, se obtiene una garantía en la durabilidad en los contenidos, ya que al seguir un estándar y no un formato propietario de una compañía se logra la seguridad de que perduren a lo largo del tiempo.

Como todo el proceso de e-learning es muy complejo, implicando muchas herramientas y actores, nos centramos inicialmente en la interoperabilidad de los cursos. Esta interoperabilidad consiste en poder reutilizar de manera global los cursos o contenidos educativos entre distintos sistemas de gestión de cursos o LMS. Por tanto, son necesarios consensos sobre diversas características relativas a estos contenidos educativos. Nosotros para simplificar y sistematizar el análisis hemos identificado ocho capas sobre las que es necesario establecer estándares para lograr la total interoperabilidad (Fig. 3). En estas capas hemos destacado las iniciativas de estandarización, especificación o formatos que nos parecen más prometedoras o tienen actualmente una mayor aceptación:

  • La capa más baja hace referencia a aspectos puramente tecnológicos para las que ya existen estándares aceptados: TCP/IP y HTTP son los protocolos estándar de intercambio de información en Internet.
  • La segunda capa trata de los formatos en los que se crean los contenidos educativos. En este punto existe una gran variedad de modo que, en general, se acepta cualquier formato de contenido web que sea capaz de visualizar un navegador (incluso si para ello necesita algún complemento o plug-in). La realidad es que no existe aún un consenso claro de qué lenguaje o formato utilizar. XML y HTML son los principales candidatos actuales pero hay muchos sistemas que utilizan contenidos PDF por su portabilidad y calidad de impresión, o Macromedia Flash por su capacidad de animación o interacción.
Interrelación entre los distintos perfiles profesionales de un equipo multidisciplinar para el desarrollo de contenidos educativos multimedia

Fig.3.Esquema representativo de las capas y las iniciativas más relevantes para llegar a la interoperabilidad de contenidos en e-learning.

  • La tercera capa selecciona los mecanismos que se utilizarán para representar los metadatos asociados con los contenidos educativos. Los metadatos son la información complementaria que se añade sobre los objetos educativos y que describen distintos aspectos sobre su contenido, sus objetivos didácticos, y facilitan los procesos de búsqueda, selección y recuperación. XML es la tecnología más frecuente para crear los metadatos, siendo considerada ya estándar de facto para esta capa. Entre las características que han convertido a XML en la tecnología más utilizada, vale la pena destacar: la validación automática de documentos, la separación entre contenido y procesamiento, y la independencia de herramientas o plataformas concretas. No obstante, con el desarrollo de la web semántica hay iniciativas para hacer dicha descripción utilizando RDF, ya que estas nuevas tecnologías facilitan el desarrollo de aplicaciones informáticas que traten e interpreten de manera automática dicha metainformación.
  • En la cuarta capa, los esquemas de metadatos, se determina qué información es relevante para los objetivos del modelo, se agrupa de acuerdo a una serie de categorías, que por lo general tienen carácter jerárquico, y por último, se adjunta al objeto como metadato (implementados habitualmente con XML). El principal estándar ya aprobado de IEEE es el esquema de metadatos LOM (Learning Object Metadata) que se ocupa de estos aspectos.
  • Las capas quinta y sexta hacen referencia a la necesidad de estructurar los objetos en unidades superiores de contenido (los cursos) y asegurar su portabilidad a través de la red en forma de fichero, aportando toda la información para que sea posible su reconstrucción exacta en el sistema destinatario. La séptima capa busca la homogeneidad en la estructuración de los perfiles de aquellos implicados en el proceso de enseñanza y en la forma de utilizar didácticamente los recursos educativos. Por último, la capa de nivel superior aborda los aspectos de adecuación lingüística, cultural y social a distintos contextos. Esta última capa tiene un gran nivel de dificultad, y todavía no hay trabajos significativos al respecto.

Respecto a los propios sistemas de gestión del aprendizaje los estándares proporcionan un modelo arquitectónico coherente, en el cuál se pueden integrar distintas soluciones o programas y se pueden realizar evoluciones y actualizaciones de forma controlada y además se proporciona un mercado abierto en el que los usuarios pueden elegir el LMS deseado o incluso cambiarlo con un mínimo riesgo y coste.

 
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