Versión en Español Disminuir texto Aumentar texto Versión PDF Enviar por correo Imprimir Comentar

2. Dificultades de diseño de la escena interactiva. El principio de división de la fuerza

Una narración audiovisual lineal tiene, de entrada, un potencial dramático mucho más intenso que su versión interactiva debido a la naturaleza misma de la estructura lineal. El hecho que un narrador coloca palabras una detrás de otra en una novela, que un autor de cómic plantea la secuencia de las viñetas o que un cineasta programa una sucesión de imágenes les permite, a todos ellos, crear crescendos dramáticos y establecer secuencias de contenidos. El proceso comunicativo se enmarca en un esquema controlado de reintegración. La figura que lo resume es la número 2.

Figura 2. Esquema de narración lineal Figura 3. Esquema de narración interactiva

En la narración interactiva, el esquema que rige es el de la figura 3. La división de los desarrollos de una escena en diferentes trayectorias tiene un costo, que se paga con la pérdida de interés del usuario.

Esta debilidad de la narración interactiva frente a la tradicional es la que denominé división de la fuerza. El diseño interactivo se encamina, entre otras directrices que no comentaremos en este artículo, a poner en marcha recursos que permitan lograr una dramatización similar a la de la narración lineal.

Hay otros resultados que apuntan en sentido contrario al Principio de división de la fuerza, es decir, que señalan aspectos en los que las estructuras interactivas juegan con ventaja sobre las lineales para captar audiencia. Aquí nos limitaremos a dejar constancia, por citar un caso, de lo que se podría denominar Teoría del Control, que establece que cualquier usuario sentirá atracción por una aplicación en la que tenga, desde el primer momento, la sensación de que entiende sus mecanismos, es decir, que la controla (que la conduce como si fuera un coche). Esta forma de pensar es una de las bases de las investigaciones en ergonomía.

 
Avanzar página Retroceder página