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>Y por último, y pido brevedad, tratar un tema delicado como es el de la evaluación, de cómo estos objetos digitales o recursos o proyectos en general. El uso educativo de estos contenidos digitales, cómo evalúan al alumno porque en cierta medida también te dan el factor de medición del éxito o digamos también de la utilidad, en última medida, del propio objeto digital o de aprendizaje.
>Bueno, yo creo que aquí, lo primero que tendríamos que plantearnos es qué evaluamos en el alumno, ¿no? La irrupción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la escuela nos ha hecho replantear muchas cosas, ha hecho aparecer un nuevo tipo de conocimientos, de destrezas, lo que llamamos destrezas informacionales, que los alumnos deben tener y yo creo que no tienen mucho sentido seguir evaluando exactamente lo mismo que evaluábamos 10, 15, 20 años atrás. No tiene mucho sentido evaluar únicamente si se han adquirido unos determinados conocimientos técnicos o científicos, o del ámbito que sean, sino que también hay que evaluar cómo se maneja el alumno con esta tecnología, si es capaz de localizar esta información, de interpretarla críticamente, de asimilarla, si es capaz de establecer un proceso de diálogo con los entornos interactivos para progresar ¿no? En ese sentido, la primera cuestión sería ¿qué evaluamos? Yo creo que hay que evaluar bastantes más cosas, un abanico más amplio. Y luego, cómo evaluamos, hay entornos interactivos que te ofrecen sistemas automáticos de evaluación, pero, la verdad es que yo soy bastante escéptico con eso, creo que aquí, la observación directa y la interpretación de esos datos es imprescindible. Sería muy peligroso que las máquinas pasaran a evaluar automáticamente a nuestros alumnos. Yo creo que esto es un horizonte que ninguno de los que estamos aquí deseamos. Las máquinas nos pueden ofrecer indicadores, números, nos pueden dar unos resultados, pero ahí, siempre tiene que estar el factor humano, la valoración del itinerario recorrido por este alumno para progresar y para avanzar.
>En mi caso y sobre todo en mi grupo al que yo simplemente represento, somos un grupo de compañeros de latín y griego, de los viejos profesores de latín y griego,

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que estamos utilizando en la medida de nuestras posibilidades, los medios, estos recursos en el aula y el tema de la evaluación, efectivamente, nos ha supuesto muchas reflexiones, sobre todo por lo que dices tú, lo que comentabas antes, el hecho del método, al final tiene que determinar el resultado. La cuestión es que desde nuestro grupo sí que hemos conseguido hasta cierto punto adaptarlo, incorporarlo a lo que hemos denominado "el uso en el aula", que es lo que tú decías: evaluación de ejercicios, de actividades hasta el punto de que nos devuelva una idea clara de qué es lo que ha hecho el alumno, en el servidor se instala, se graba y el profesor o el alumno mismo puede consultar su elaboración,esa evaluación yo creo que se puede aprovechar como impulso para el propio aprendizaje del alumno pues le motiva, porque además se puede incluir, lo estamos haciendo, dentro de las programaciones de aula y siempre como un añadido, como algo más que complementa la nota que llamamos tradicional. La idea, y yo terminaría con eso, es que hay que diferenciar bien el instrumento, en este caso, del profesor para no llegar a eso que decía Gunter Grass referido a que en Alemania estaba ocurriendo algo muy curioso, que era que en los barrios ricos se mandaban profesores y a los barrios pobres ordenadores… la máquina no los va a suplir en este caso. Yo creo que no corremos riesgo… de momento.
>Sí, efectivamente, yo creo que la evaluación del alumno a través de un contenido o de un objeto de aprendizaje la tiene que hacer el profesor, el objeto puede aportar información de capacidades o destrezas que ha adquirido el alumno o que ha utilizado el alumno interactuando con este objeto y, esta información es la que el profesor tiene que interpretar y utilizar si la considera relevante. Lo bueno del modelo de objetos de aprendizaje es que, además, por toda la información que llevan asociada no solo nos van a dar información de cuál es la interacción del alumno con el objeto, sino que también nos permiten asociar al objeto tanto comentarios de profesores sobre la relevancia o idoneidad o efectividad pedagógica de los objetos, como información también al propio alumno de cuál ha sido su interacción con el objeto, de manera que hay, por una parte, la evaluación en el sentido tradicional de: el profe evalúa al alumno a través de los resultados de un ejercicio, de una interacción, pero también el alumno adquiere una apreciación de qué es lo que ha estado haciendo sin la presión de que el profe la vaya a utilizar para nada, simplemente para su propia información, y además las administraciones o la comunidad docente tiene información sobre la utilidad de los contenidos en base a usos que han hecho de estos contenidos otros profesores en el pasado, o sea que es un aspecto que se ve muy potenciado por el modelo de objetos de aprendizaje.
>Bueno, yo creo que habéis hecho una radiografía muy completa de lo que es el presente de los contenidos digitales educativos en el aula y habéis aportado ideas y trazado líneas y caminos para hacerlos más útiles a la comunidad educativa y creo que eso os lo agradecerán los usuarios y usuarias de Red Digital, nuestra revista, en nombre de ellos muchas gracias por venir y por estas ideas y estas opiniones.