Las personas que crean documentos como parte habitual
de su trabajo, como es el caso de los profesores, son conscientes de que
el entorno se ha transformado de manera muy radical de muy pocos años
a esta parte. Los cambios afectan a lo que los alumnos esperan como “un
buen documento puesto al día”, es decir, buenos apuntes,
buenos cuadros esquemáticos, buenas cronologías, etc. Y
afectan también a las herramientas con las que el alumno se acostumbra
a trabajar, porque son las que están presentes en su entorno.
Hay al menos seis campos de la actividad documental que todo creador de
documentos debe conocer bien para que sus productos ganen en efectividad
y se presenten a sus públicos con garantías de alcanzar
sus objetivos.
Campos
de la actividad documental |
- Soportes de la comunicación: papel
/ pantalla
- Diseño del documento: más control
final / menos control final
- Recepción del lector: lineal / interactiva
- Posición del usuario: activa / pasiva
- Uso de medios: monomedia / multimedia
- Tipo de producto: tradicional / electrónico
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El lector atento distinguirá que en los pares de
conceptos situados al final de cada apartado, se han utilizado cursivas
para los que representan la posición de partida y redondas para
los que representan la posición a la que “parece” tender
la evolución.
5.1. Soportes de la comunicación: papel / pantalla
La creatividad de la persona que está elaborando
un documento se verá incrementada si pasa a considerar los siguientes
aspectos:
a) La tipografía es una herramienta
funcional
En el entorno pedagógico, la tipografía es una tecnología
que tiene un 90 por ciento de parte funcional directa y como mucho un
10 por ciento de aspectos simbólicos asociados.
Salvo en las etapas iniciales de la lectura en la infancia, la elección
de la tipografía debe estar orientada por su efectividad a la
hora de transmitir el mensaje.
b) La tipografía no se comporta
igual en el papel y en la pantalla
La manera como se crea una letra en la pantalla y en el papel no se
parece en absoluto. La elección de la tipografía para
pantalla es más crítica y el autor del documento debe
informarse antes de tomar una decisión final.
c) Las características de una
buena legibilidad en pantalla
Para su reproducción en pantalla es bueno elegir familias tipográficas,
comúnmente llamadas “fuentes”, que posean las siguientes
características:
- No tengan gran contraste de grosores entre los rasgos.
- Las curvas no se cierren en exceso y los lóbulos no queden
cegados.
- Los caracteres críticos, como las íes mayúsculas
y las eles minúsculas, se
distingan con claridad.
En caso de duda, lo mejor es consultar con especialistas.
Las páginas web de “Adobe”, de “Fontshop”
o de “Microsoft”, por ejemplo, ofrecen apartados específicos
y explicaciones sobre este tema.
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d) Las imágenes
no reproducen igual en papel y en pantalla
Lo que se ha dicho para la tipografía es igualmente válido
para las imágenes. El detalle que puede alcanzar una imagen
sobre papel no es equivalente a lo que hoy en día es posible
tener en pantalla. Para mostrar detalles hay que dar tamaño
a las imágenes de pantalla y partir de buenos originales.
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5.2. Diseño del documento:
más control final / menos control final
En las artes gráficas tradicionales, un autor puede
alcanzar un perfecto control sobre el aspecto final de un producto. En
un libro o revista, no es posible alterar la tipografía, el tamaño
de la letra o el color de los fondos. En Internet, sí, en la mayor
parte de los casos. Esta pérdida de control sobre el aspecto final
no tiene sólo connotaciones negativas, ya que pone en manos del
usuario varios aspectos del diseño que le afectan directamente.
En general, es positivo que si la letra determinada por
el autor le resulta pequeña, el usuario pueda hacer que parezca
más grande, aunque esto cambie los detalles de la maquetación.
Igualmente, es positivo que si la tipografía elegida por el autor
no resulta adecuada para su gusto personal, pueda cambiarla.
Educar a los alumnos en estas posibilidades, es introducir en ellos un
nuevo sentido como usuarios de productos electrónicos.
5.3. Recepción del lector: lineal / interactiva
Suponer que lo lineal es lo antiguo e ineficaz, y lo interactivo
lo moderno y útil, es una idea que puede generar numerosos problemas
en el entorno escolar.
Nuestro lenguaje natural se basa en una linealidad característica
tanto de emisión como de recepción, y nuestro cerebro funciona
según tales patrones. Esto condiciona las velocidades y modos de
transmisión y de recepción, pero también tipifica
la forma humana de pensar. Para comprender en profundidad tenemos que
llegar a una fase lineal relativamente amplia y persistir en ella. Cambios
continuos de dirección en la comunicación, sin que los razonamientos
hayan concluido y hayan sido asimilados, sólo genera olvido o,
en el menos malo de los casos, un conocimiento muy superficial.
Llenar de enlaces los textos o documentos pedagógicos
de un tema, para hacer ver que son interactivos y modernos, puede restarles
eficacia pedagógica o incluso hacerlos perfectamente ineficaces.
Dividir la información en unidades claras, establecer
secuencias que el alumno no pueda alterar, incluso dentro de documentos
interactivos, no es atentar contra sus «libertades»: es guiarle
por materias que aún desconoce y que le pueden confundir y desanimar.
5.4. Posición del usuario: activa / pasiva
Existe un malentendido de fondo sobre la actividad y pasividad
de los usuarios de productos electrónicos, que puede ser nociva
si se desarrolla en el entorno educativo.
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Algunas personas, ante
un estudiante que lee un libro, piensan que tiene un grado de actividad
más bajo que cuando lo ve ante una pantalla de ordenador,
moviendo el ratón. Si nos referimos a actividad mental, que
es característica del estudiante, esto no tiene por qué
ser así. Es más, no suele ser así sino todo
lo contrario.
Los libros tradicionales exigen mucho esfuerzo del
estudiante en concentración y perseverancia, en actividad
mental: por ello modifican su situación de base y les hacen
avanzar. |
La mayor parte de los juegos electrónicos
se basan en respuestas tipificadas que se convierten en reflejas y que exigen
un bajo nivel de actividad mental. Cuando la profundización del razonamiento
lineal se elimina en el producto electrónico, se lleva al alumno
a una falsa actividad, que encubre pasividad mental y que dificultará
el aprendizaje. 5.5. Uso de medios: monomedia
/ multimedia
La combinación de medios visuales, auditivos y tipográficos
ofrece enormes posibilidades para la pedagogía. El único
problema que esta nueva herramienta puede plantear en lo que respecta
a su eficacia en el aprendizaje, es que se la haga trabajar contra lo
que son las posibilidades de recepción y comprensión de
un cerebro humano normal.
Esto puede concretarse en algunas normas básicas,
que sin embargo no se cumplen en numerosas ocasiones, incluidas las presentaciones
de proyectos pedagógicos en congresos. Citamos algunas:
- Ofrecer un texto a través del canal de
audio y otro texto a través de la pantalla. El ser humano carece
de la capacidad de comprender adecuadamente dos textos paralelos, aunque
se le ofrezcan por canales distintos.
- Ofrecer textos tan largos que el usuario no puede concluirlos
en el tiempo asignado. Genera desmotivación y distanciamiento.
- Ofrecer en la periferia de la zona visual demasiados
parpadeos o cambios de color. Aumentan la distracción del espectador,
que se ve alarmado por llamadas repetidas de sus receptores periféricos
de movimiento.
Dividir la pantalla en dos o más zonas de atención,
demasiado separadas entre sí. Genera repetición y monotonía
en los cambios de dirección visual.
5.6. Tipo de producto: tradicional / electrónico
El campo más controvertido de este tema es el del
libro electrónico, que poco a poco se acerca a nosotros de manera
más perfilada. Los partidarios del libro electrónico tienen
en su mente un paraíso de información, con posibilidad de
incorporar gráficos animados, vídeo, citas, fichas, comentarios
personales, referencias cruzadas, etc.
Hasta ahora, el llamado”e-book” se ha presentado
con tres vías de lectura:
- Desde el ordenador
- Desde dispositivos específicos, como los RCA
REb
- Desde dispositivos de uso general, como el Pocket PC
La insuficiente resolución de pantalla se está
tratando de compensar con técnicas de mejora, como “Clear
Type” de Microsoft y “Cool Type” de Adobe. Pero también
hay que decir que la filosofía general de ambas casas sobre el
libro electrónico es tan distante, que lo más probable es
que haya una «guerra» y muchos cambios en el futuro.
Para un autor de documentos, tomar la decisión de
aceptar una de las dos sendas puede ser prematuro. Y aceptar ambas, genera
problemas de concepto y mucho más trabajo. Seguimos en el tiempo,
pues, de las soluciones parciales.
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