Juan Martínez - Val
IES “Puerta Bonita”. Madrid
Cambios esenciales en legibilidad documental


Las personas que crean documentos como parte habitual de su trabajo, como es el caso de los profesores, son conscientes de que el entorno se ha transformado de manera muy radical de muy pocos años a esta parte. Los cambios afectan a lo que los alumnos esperan como “un buen documento puesto al día”, es decir, buenos apuntes, buenos cuadros esquemáticos, buenas cronologías, etc. Y afectan también a las herramientas con las que el alumno se acostumbra a trabajar, porque son las que están presentes en su entorno.

Hay al menos seis campos de la actividad documental que todo creador de documentos debe conocer bien para que sus productos ganen en efectividad y se presenten a sus públicos con garantías de alcanzar sus objetivos.

Campos de la actividad documental

    1. Soportes de la comunicación: papel / pantalla
    2. Diseño del documento: más control final / menos control final
    3. Recepción del lector: lineal / interactiva
    4. Posición del usuario: activa / pasiva
    5. Uso de medios: monomedia / multimedia
    6. Tipo de producto: tradicional / electrónico

El lector atento distinguirá que en los pares de conceptos situados al final de cada apartado, se han utilizado cursivas para los que representan la posición de partida y redondas para los que representan la posición a la que “parece” tender la evolución.

5.1. Soportes de la comunicación: papel / pantalla

La creatividad de la persona que está elaborando un documento se verá incrementada si pasa a considerar los siguientes aspectos:

a) La tipografía es una herramienta funcional
En el entorno pedagógico, la tipografía es una tecnología que tiene un 90 por ciento de parte funcional directa y como mucho un 10 por ciento de aspectos simbólicos asociados.
Salvo en las etapas iniciales de la lectura en la infancia, la elección de la tipografía debe estar orientada por su efectividad a la hora de transmitir el mensaje.

b) La tipografía no se comporta igual en el papel y en la pantalla
La manera como se crea una letra en la pantalla y en el papel no se parece en absoluto. La elección de la tipografía para pantalla es más crítica y el autor del documento debe informarse antes de tomar una decisión final.

c) Las características de una buena legibilidad en pantalla
Para su reproducción en pantalla es bueno elegir familias tipográficas, comúnmente llamadas “fuentes”, que posean las siguientes características:

- No tengan gran contraste de grosores entre los rasgos.
- Las curvas no se cierren en exceso y los lóbulos no queden cegados.
- Los caracteres críticos, como las íes mayúsculas y las eles minúsculas, se
distingan con claridad.

En caso de duda, lo mejor es consultar con especialistas. Las páginas web de “Adobe”, de “Fontshop” o de “Microsoft”, por ejemplo, ofrecen apartados específicos y explicaciones sobre este tema.

  d) Las imágenes no reproducen igual en papel y en pantalla
Lo que se ha dicho para la tipografía es igualmente válido para las imágenes. El detalle que puede alcanzar una imagen sobre papel no es equivalente a lo que hoy en día es posible tener en pantalla. Para mostrar detalles hay que dar tamaño a las imágenes de pantalla y partir de buenos originales.

5.2. Diseño del documento: más control final / menos control final

En las artes gráficas tradicionales, un autor puede alcanzar un perfecto control sobre el aspecto final de un producto. En un libro o revista, no es posible alterar la tipografía, el tamaño de la letra o el color de los fondos. En Internet, sí, en la mayor parte de los casos. Esta pérdida de control sobre el aspecto final no tiene sólo connotaciones negativas, ya que pone en manos del usuario varios aspectos del diseño que le afectan directamente.

En general, es positivo que si la letra determinada por el autor le resulta pequeña, el usuario pueda hacer que parezca más grande, aunque esto cambie los detalles de la maquetación. Igualmente, es positivo que si la tipografía elegida por el autor no resulta adecuada para su gusto personal, pueda cambiarla.
Educar a los alumnos en estas posibilidades, es introducir en ellos un nuevo sentido como usuarios de productos electrónicos.

5.3. Recepción del lector: lineal / interactiva

Suponer que lo lineal es lo antiguo e ineficaz, y lo interactivo lo moderno y útil, es una idea que puede generar numerosos problemas en el entorno escolar.

Nuestro lenguaje natural se basa en una linealidad característica tanto de emisión como de recepción, y nuestro cerebro funciona según tales patrones. Esto condiciona las velocidades y modos de transmisión y de recepción, pero también tipifica la forma humana de pensar. Para comprender en profundidad tenemos que llegar a una fase lineal relativamente amplia y persistir en ella. Cambios continuos de dirección en la comunicación, sin que los razonamientos hayan concluido y hayan sido asimilados, sólo genera olvido o, en el menos malo de los casos, un conocimiento muy superficial.

Llenar de enlaces los textos o documentos pedagógicos de un tema, para hacer ver que son interactivos y modernos, puede restarles eficacia pedagógica o incluso hacerlos perfectamente ineficaces.

Dividir la información en unidades claras, establecer secuencias que el alumno no pueda alterar, incluso dentro de documentos interactivos, no es atentar contra sus «libertades»: es guiarle por materias que aún desconoce y que le pueden confundir y desanimar.

5.4. Posición del usuario: activa / pasiva

Existe un malentendido de fondo sobre la actividad y pasividad de los usuarios de productos electrónicos, que puede ser nociva si se desarrolla en el entorno educativo.

Algunas personas, ante un estudiante que lee un libro, piensan que tiene un grado de actividad más bajo que cuando lo ve ante una pantalla de ordenador, moviendo el ratón. Si nos referimos a actividad mental, que es característica del estudiante, esto no tiene por qué ser así. Es más, no suele ser así sino todo lo contrario.

Los libros tradicionales exigen mucho esfuerzo del estudiante en concentración y perseverancia, en actividad mental: por ello modifican su situación de base y les hacen avanzar.


La mayor parte de los juegos electrónicos se basan en respuestas tipificadas que se convierten en reflejas y que exigen un bajo nivel de actividad mental. Cuando la profundización del razonamiento lineal se elimina en el producto electrónico, se lleva al alumno a una falsa actividad, que encubre pasividad mental y que dificultará el aprendizaje.

5.5. Uso de medios: monomedia / multimedia

La combinación de medios visuales, auditivos y tipográficos ofrece enormes posibilidades para la pedagogía. El único problema que esta nueva herramienta puede plantear en lo que respecta a su eficacia en el aprendizaje, es que se la haga trabajar contra lo que son las posibilidades de recepción y comprensión de un cerebro humano normal.

Esto puede concretarse en algunas normas básicas, que sin embargo no se cumplen en numerosas ocasiones, incluidas las presentaciones de proyectos pedagógicos en congresos. Citamos algunas:

  • Ofrecer un texto a través del canal de audio y otro texto a través de la pantalla. El ser humano carece de la capacidad de comprender adecuadamente dos textos paralelos, aunque se le ofrezcan por canales distintos.
  • Ofrecer textos tan largos que el usuario no puede concluirlos en el tiempo asignado. Genera desmotivación y distanciamiento.
  • Ofrecer en la periferia de la zona visual demasiados parpadeos o cambios de color. Aumentan la distracción del espectador, que se ve alarmado por llamadas repetidas de sus receptores periféricos de movimiento.

Dividir la pantalla en dos o más zonas de atención, demasiado separadas entre sí. Genera repetición y monotonía en los cambios de dirección visual.

5.6. Tipo de producto: tradicional / electrónico

El campo más controvertido de este tema es el del libro electrónico, que poco a poco se acerca a nosotros de manera más perfilada. Los partidarios del libro electrónico tienen en su mente un paraíso de información, con posibilidad de incorporar gráficos animados, vídeo, citas, fichas, comentarios personales, referencias cruzadas, etc.

Hasta ahora, el llamado”e-book” se ha presentado con tres vías de lectura:

  • Desde el ordenador
  • Desde dispositivos específicos, como los RCA REb
  • Desde dispositivos de uso general, como el Pocket PC

La insuficiente resolución de pantalla se está tratando de compensar con técnicas de mejora, como “Clear Type” de Microsoft y “Cool Type” de Adobe. Pero también hay que decir que la filosofía general de ambas casas sobre el libro electrónico es tan distante, que lo más probable es que haya una «guerra» y muchos cambios en el futuro.

Para un autor de documentos, tomar la decisión de aceptar una de las dos sendas puede ser prematuro. Y aceptar ambas, genera problemas de concepto y mucho más trabajo. Seguimos en el tiempo, pues, de las soluciones parciales.