El impacto de las tecnologías en la educación a distancia
¿Qué cambia realmente en la nueva educación a distancia?
¿Los mismos principios o bases?
Algunos peligros de la aplicación de las tecnologías
Dos necesidades básicas: la investigación y la formación de recursos
Referencias
 
  Lorenzo García Aretio
Cátedra UNESCO de Educación a Distancia
UNED-España

 
  ¿Los mismos principios o bases?

Tratemos de concretar nuestra idea relativa a algunos de los principios educativos básicos. Así, entendemos que principios como los del aprendizaje activo, colaborativo y las posibilidades de individualización o autonomía que ahora tanto se defienden como características propias del aprendizaje
a través de Internet, figuran en las bases de la pedagogía contemporánea.

Bien es verdad que ahora podemos afirmar que con estas tecnologías interactivas, estos principios son más alcanzables, pero en la enseñanza a distancia clásica, también podían y debían perseguirse. Y los teóricos de la educación a distancia los venimos defendiendo desde siempre.

Resulta aleccionador observar que desde instituciones que venían atacando (a través de sus docentes y directivos), o al menos ignorando, a la educación a distancia que desarrollaban otras instituciones legalmente con la misma categoría y reconocimiento que aquellas, se muestran ahora las ventajas, posibilidades virtualidades, principios pedagógicos maravillosos de una nueva forma de enseñar y aprender. Ignoran, más o menos intencionadamente, que esos principios también los mostraba la tan denostada enseñanza a distancia más convencional y menos virtual. Enumeremos algunos de esos principios.

  • La apertura se viene sosteniendo desde siempre entre los estudiosos y defensores de la educación a distancia. Ya decíamos que la educación a distancia diversificaba y ampliaba las ofertas de cursos para atender a la mayoría de necesidades actuales de formación y que era posible impartir a la vez numerosos cursos desde la misma institución, sin problemas serios respecto al número de alumnos. También empleábamos esta característica para referirla a la atención de poblaciones dispersas. No es la apertura de esta forma de enseñar y aprender algo nuevo que hayamos de considerar con el advenimiento de Internet.

  • La flexibilidad parece como si también se hubiese descubierto con los sistemas de enseñanza virtual. Eso de poder estudiar o acceder a la información donde y cuando se desee lo venimos afirmando desde nuestros primeros escritos sobre este tema. ¿O es que no existía flexibilidad de espacio, tiempo, ritmo de aprender etc., cuando el estudiante podía consultar sus buenos (y a veces malos) textos impresos elaborados con una determinada tecnología, allá donde se encontrase y cuando le apeteciese, y sin necesidad de conexión alámbrica o inalámbrica ni de corriente eléctrica ni baterías?, y dígase algo similar para el estudio a través de audio o vídeo. Y en la interacción, ¿es que el estudiante no podía conectar telefónicamente con el docente a las horas especificadas por éste, al igual que esas horas especificadas se establece ahora una sesión de chat?, ¿o es que el estudiante a distancia de antes no podía enviar recibir una carta en cualquier momento y desde cualquier lugar a su docente o compañeros de estudio?, ¿o eso mismo, donde y cuando quisiese, no lo podía hacer mediante el fax?

  • La democratización del acceso a la educación ha venido siendo desde siempre uno de los objetivos básicos para la creación de instituciones y programas de educación a distancia. Reconocemos que con Internet, se ha democratizado el acceso a la información y, a través de la educación, al conocimiento, pero no puede defenderse que la democratización del acceso a la educación sea una característica distintiva de la educación a través de Internet, dado que ya lo era de la educación a distancia de corte más convencional. Y, además, no olvidemos que para esa democratización real ahora se profundiza la denominada "brecha digital" entre los ciudadanos, sectores, regiones o países con más y con menos posibilidades de acceder a estas tecnologías.


  • La socialización y la interactividad. El aprendizaje colaborativo, el cooperativo, el tutelado entre los propios alumnos, denominados todos ellos por Perkins (1997) como educación entre pares, se ha venido fomentando, por ejemplo, en instituciones a distancia de gran prestigio nacidas en la década de los años 70 del pasado siglo, a través de las tecnologías más convencionales tales como el teléfono, el correo postal y las audioconferencias y, sobre todo, a través de las sesiones de tutoría presencial y de la conformación de grupos de trabajo compuestos por estudiantes residentes en zonas geográficas cercanas. Ciertamente los entornos virtuales (que podríamos entender como la interacción a través de medios telemáticos) pueden hacer más inmediata, fácil y frecuente esta interacción. Pero ya había, también antes, interacción a través de otros medios y modelos.
  • El principio de actividad debe ser consustancial a cualquier propuesta educativa realizada mediante cualquier modalidad. En la educación a distancia convencional se trataba de un principio de gran relieve que ahora puede verse también potenciado por el uso de las herramientas tecnológicas más avanzadas. El estudiante, como sujeto activo de su propio proceso de construcción del aprendizaje, es más protagonista en la enseñanza a distancia que en la enseñanza presencial. Y ese protagonismo se mantiene y probablemente se aumenta en la formación en espacios virtuales.




  • El principio pedagógico de la individualización ya defendido, al igual que los dos anteriores, por la Escuela Nueva de finales del siglo XIX, ya era una clara apuesta de la educación a distancia más convencional. La educación en espacios virtuales puede potenciarla pero no la ha descubierto. La libertad e independencia en el estudio o, si mejor queremos hablar, de las posibilidades y ventajas del autoaprendizaje, ya se daban y trataban de destacarse en la enseñanza a distancia "no virtual". La lectura negativa de este principio nos llevaría al individualismo, tan deplorable en cualquier tipo o modalidad educativa. ¿O es que no se están generando también grandes problemas de soledad y escasa socialización cuando tanto se depende de Internet?

  • La motivación o fascinación ante el ordenador, como argumento de la facilidad de aprender a través de un medio que divierte, atrae y estimula, tampoco es nuevo. Ya en la enseñanza presencial existían determinados recursos: mapas, dibujos, instrumental de laboratorio, diapositivas, filminas que fascinaban a nuestros alumnos. La radio, la televisión, el audio, el vídeo, los atractivos textos impresos de numerosos programas a distancia, ya suponían un acicate para el estudio.

Pero, si damos un paso más y nos adentramos en teorías o principios más actuales, observamos que las bases ya eran sólidas antes de la irrupción de Internet. Para muchos parece como si el constructivismo hubiese nacido para Internet y viceversa. ¿Es que no se producía aprendizaje de corte conductista antes de los estudios de Pavlov y de Skinner? Lo mismo podríamos señalar de las restantes teorías del aprendizaje. Son todos éstos enfoques diferentes relativos a la visión que pueden tener los docentes sobre cómo pueden aprender mejor sus alumnos. No cabe duda de que las tecnologías pueden aupar los beneficios de unos enfoques sobre otros, pero nadie negará que con las más avanzadas tecnologías se pueden seguir aplicando teorías del aprendizaje de la más rancia escuela. Queremos destacar que principios constructivistas pueden (y deben) ponerse en práctica en entornos presenciales, en entornos de educación a distancia sin Internet y, naturalmente, en entornos virtuales ubicados en la red.

Si quisiéramos resumir los rasgos de estas formas de enseñar y aprender y destacar cuáles de ellos son más propios o han sido potenciados con la integración de las tecnologías en este tipo de educación, nos encontraríamos con la siguiente tabla :

Rasgo
Características
Ead Con.*
Ead TIC*
Apertura


- A diversa y amplia oferta de cursos.
- A destinatarios dispersos.
- A diferentes entornos, niveles y estilos de aprendizaje.
- A las necesidades actuales.
- A la segunda oportunidad.

x
+
Flexibilidad

- De espacios ¿dónde estudiar?
- De tiempo ¿cuándo estudiar?
- De ritmos ¿a qué velocidad estudiar?
- Para combinar familia, trabajo y estudio
- Para permanecer en el entorno familiar y laboral
- Para compaginar estudio con otras alternativas.

x
+
Eficacia


- Posibilidad de aplicar con inmediatez lo que se aprende Integración de medios para aprender.
- Autoevaluación de los aprendizajes.
- Posibilidad de que mejores especialistas elaboren materiales.

x
=
Economía


- Al obviar pequeños grupos.
- Al ahorrar gastos de desplazamiento.
- Al evitar abandono de puesto de trabajo.
- Al disminuir tiempo complementario de permanencia en trabajo
- Al propiciar la economía de escala

x
-
Formación Permanente


- Al dar respuesta a la gran demanda de formación.
- Al mostrarse como ideal para la formación en servicio.
- Al propiciar la adquisición de actitudes, intereses y valores.

x
=
Privacidad


- Al propiciar la posibilidad de estudiar en la intimidad.
- Al evitar lo que para muchos puede suponer la presión del grupo.
- Al invitar a manifestar conocimientos o habilidades que ante el grupo se evitarían.

x
=
Interactividad


- Al hacer posible la comunicación total, bidireccional y multidireccional.
- Al hacerla más próxima e inmediata.
- Al posibilitar la interactividad puede síncrona o asíncrona.

x
++
Aprendizaje activo


- Estudiante es sujeto activo de aprendizaje.
- El autoaprendizaje exige en mayor medida la actividad

x
=
Apr. Colaborativo


- El aprender con otros, de otros y para otros, sea este aprendizaje de forma más o menos guiada
(cooperativo).

x
++
Macro-información


- Al poner a disposición la mayor biblioteca jamás imaginada.
Ninguna biblioteca de aula, centro o universidad alberga tantos saberes como los depositados en
la red.

0
x
Recuperación inteligente


- Al propiciar que el estudiante pase de receptor de información a poseer la capacidad de buscar, seleccionar y recuperar inteligentemente la información,

0
x
Democratización educación


- Al superar el acceso limitado a la educación por razones laborales, de residencia, familiares, etc., .

x
=
Democratización
de información

- Al hacer realidad la universalidad de la información.
- Todos pueden acceder a todo tipo de documentos textuales y audiovisuales.

0
x
Diversidad y dinamismo


- La información es diversa, variada y complementaria.
La web ofrece múltiples maneras de acceder al conocimiento de forma variada y dinámica.

0
x
Inmediatez

- La respuesta ante las más variadas cuestiones se ofrece a gran velocidad, al margen de la hora y el lugar.

0
x
Permanencia

- La información no es fugaz como la de la clase presencial, la emisión de radio o televisión.
- El documento hipermedia está esperando siempre el momento adecuado para el accedo de cada cual.

-
x
Multiformatos


- La diversidad de formatos en los que puede ofrecerse la información estimula el interés por
aprender y puede ofrecer ángulos diferentes del concepto, idea o acontecimiento.

-
x
Multidirecciona-lidad


- Existe gran facilidad para que documentos, opiniones y respuestas tengan simultáneamente diferentes y múltiples destinatarios, seleccionados a golpe de "click".

0
x
Teleubicuidad


- Todos los participantes en el proceso de enseñanza y aprendizaje pueden estar virtualmente presentes en muchos lugares a la vez.

0
x
Libertad edición y difusión


- Todos pueden editar sus trabajos y difundir sus ideas que pueden ser conocidas por multitud de internautas.

0
x
Interdisciplina-riedad


- Todos los ángulos, dimensiones y perspectivas de cualquier cuestión pueden ser contemplados desde diferentes áreas disciplinares y presentados de manera inmediata.

0
x

(*) Leyenda:
Ead Con. - Educación a distancia convencional
Ead TIC - Educación a distancia basada en la red.
X. Rasgo es propio de una u otra.
0. Rasgo no poseído.
-. Rasgo manifestado en menor orden.
+. Rasgo manifestado en mayor proporción.


Como puede observarse, rasgos fundamentales y definitorios de la educación a distancia permanecen en ambos modelos, en algunos casos potenciados. Otras características que entendemos no sustanciales desde una perspectiva conceptual, aunque sí muy relevantes y favorecedoras de esta forma de enseñar y aprender, son igualmente destacados en la tabla precedente.

No reside en el uso de las tecnologías, por tanto, el cambio de modelo pedagógico. Este cambio siempre dependerá de la formación, intención y decisión del educador, del pedagogo y no del experto informático o especialista en redes. De estos últimos, sin duda, va a depender buena parte del éxito de una propuesta soportada en la red, pero ellos y sus tecnologías, por sí mismos, nunca garantizarán el éxito. Y en muchos casos, ellos nos van a ofrecer tecnologías que no deseamos o que no cubren nuestras expectativas y necesidades como pedagogos. ¿De qué nos sirven excelentes diseños de alto nivel y complejidad tecnológica y de estética incuestionable si los contenidos que en ellos se soportan son pobres, llenos de errores, con escasa estructura didáctica o poco pensados para la índole y nivel del curso o para las necesidades experiencias de los destinatarios?

Es decir, que más que considerar un cambio radical en las bases teóricas que conforman estas estrategias de enseñanza y aprendizaje activos y cooperativos, deberíamos poner el acento en la capacidad de Internet para permitir un elevado nivel en calidad, cantidad y rapidez de la interactividad, y para facilitar acceso a un inmenso volumen de información, aunque parte considerable de ella de contenido muy mediocre e, incluso, deplorable. En efecto, Internet, las tecnologías avanzadas, pueden favorecer aprendizajes de mayor calidad pero nunca garantizarlos. Al igual que utilizando otras tecnologías menos sofisticadas, más sencillas y económicas se pueden alcanzar metas de aprendizaje de calidad. Conviene no olvidar la búsqueda de eficiencia de los diferentes programas, es decir, la relación costo/eficacia.

En fin, ¿qué cambia entonces? Entendemos que cambian con los nuevos aportes tecnológicos, las estrategias de enseñanza-aprendizaje, la metodología, los recursos y su organización, los sistemas de comunicación, la distribución de materiales de estudio, posiblemente la eficiencia, que no siempre la eficacia, las posibilidades de acceso y la universalización o democratización del acceso, que ya supuso un gran avance con la educación a distancia de corte más convencional.

Pero al margen de que los cambios los consideremos más o menos sustanciales o más o menos radicales, la realidad es que esas tecnologías a las que aludíamos al principio de este trabajo están ahí y desde la perspectiva educativa ofrecen grandes posibilidades para el logro de metas de aprendizaje de alta calidad. Y, sin duda, nos van a obligar a replantearnos o redefinir: la organización y la planificación de los procesos educativos, el diseño y desarrollo de los materiales de formación, los instrumentos y el proceso de evaluación, las relaciones horizontales y verticales, etc. (Gisbert, 2000). Por ello, vamos a dedicar el resto de este artículo a considerar algunos de los peligros que encierra un uso masivo de estas tecnologías avanzadas, así como las que entendemos vías para sacar el máximo provecho educativo de las mismas.