Bien es verdad que ahora podemos afirmar que con estas tecnologías
interactivas, estos principios son más alcanzables, pero en la enseñanza
a distancia clásica, también podían y debían
perseguirse. Y los teóricos de la educación a distancia los
venimos defendiendo desde siempre.
Resulta aleccionador observar que desde instituciones que
venían atacando (a través de sus docentes y directivos),
o al menos ignorando, a la educación a distancia que desarrollaban
otras instituciones legalmente con la misma categoría y reconocimiento
que aquellas, se muestran ahora las ventajas, posibilidades virtualidades,
principios pedagógicos maravillosos de una nueva forma de enseñar
y aprender. Ignoran, más o menos intencionadamente, que esos principios
también los mostraba la tan denostada enseñanza a distancia
más convencional y menos virtual. Enumeremos algunos de esos principios.
- La apertura se viene sosteniendo desde siempre entre
los estudiosos y defensores de la educación a distancia. Ya decíamos
que la educación a distancia diversificaba y ampliaba las ofertas
de cursos para atender a la mayoría de necesidades actuales de
formación y que era posible impartir a la vez numerosos cursos
desde la misma institución, sin problemas serios respecto al
número de alumnos. También empleábamos esta característica
para referirla a la atención de poblaciones dispersas. No es
la apertura de esta forma de enseñar y aprender algo nuevo que
hayamos de considerar con el advenimiento de Internet.
- La flexibilidad parece como si también se hubiese
descubierto con los sistemas de enseñanza virtual. Eso de poder
estudiar o acceder a la información donde y cuando se desee lo
venimos afirmando desde nuestros primeros escritos sobre este tema.
¿O es que no existía flexibilidad de espacio, tiempo,
ritmo de aprender etc., cuando el estudiante podía consultar
sus buenos (y a veces malos) textos impresos elaborados con una determinada
tecnología, allá donde se encontrase y cuando le apeteciese,
y sin necesidad de conexión alámbrica o inalámbrica
ni de corriente eléctrica ni baterías?, y dígase
algo similar para el estudio a través de audio o vídeo.
Y en la interacción, ¿es que el estudiante no podía
conectar telefónicamente con el docente a las horas especificadas
por éste, al igual que esas horas especificadas se establece
ahora una sesión de chat?, ¿o es que el estudiante a distancia
de antes no podía enviar recibir una carta en cualquier momento
y desde cualquier lugar a su docente o compañeros de estudio?,
¿o eso mismo, donde y cuando quisiese, no lo podía hacer
mediante el fax?
- La democratización del acceso a la educación
ha venido siendo desde siempre uno de los objetivos básicos para
la creación de instituciones y programas de educación
a distancia. Reconocemos que con Internet, se ha democratizado el acceso
a la información y, a través de la educación, al
conocimiento, pero no puede defenderse que la democratización
del acceso a la educación sea una característica distintiva
de la educación a través de Internet, dado que ya lo era
de la educación a distancia de corte más convencional.
Y, además, no olvidemos que para esa democratización real
ahora se profundiza la denominada "brecha digital" entre los
ciudadanos, sectores, regiones o países con más y con
menos posibilidades de acceder a estas tecnologías.
|
- La socialización y la interactividad.
El aprendizaje colaborativo, el cooperativo, el tutelado entre
los propios alumnos, denominados todos ellos por Perkins (1997)
como educación entre pares, se ha venido fomentando, por
ejemplo, en instituciones a distancia de gran prestigio nacidas
en la década de los años 70 del pasado siglo, a
través de las tecnologías más convencionales
tales como el teléfono, el correo postal y las audioconferencias
y, sobre todo, a través de las sesiones de tutoría
presencial y de la conformación de grupos de trabajo compuestos
por estudiantes residentes en zonas geográficas cercanas.
Ciertamente los entornos virtuales (que podríamos entender
como la interacción a través de medios telemáticos)
pueden hacer más inmediata, fácil y frecuente esta
interacción. Pero ya había, también antes,
interacción a través de otros medios y modelos.
- El principio de actividad debe ser consustancial
a cualquier propuesta educativa realizada mediante cualquier modalidad.
En la educación a distancia convencional se trataba de
un principio de gran relieve que ahora puede verse también
potenciado por el uso de las herramientas tecnológicas
más avanzadas. El estudiante, como sujeto activo de su
propio proceso de construcción del aprendizaje, es más
protagonista en la enseñanza a distancia que en la enseñanza
presencial. Y ese protagonismo se mantiene y probablemente se
aumenta en la formación en espacios virtuales.
|
|
- El principio pedagógico de la individualización
ya defendido, al igual que los dos anteriores, por la Escuela Nueva
de finales del siglo XIX, ya era una clara apuesta de la educación
a distancia más convencional. La educación en espacios
virtuales puede potenciarla pero no la ha descubierto. La libertad e
independencia en el estudio o, si mejor queremos hablar, de las posibilidades
y ventajas del autoaprendizaje, ya se daban y trataban de destacarse
en la enseñanza a distancia "no virtual". La lectura
negativa de este principio nos llevaría al individualismo, tan
deplorable en cualquier tipo o modalidad educativa. ¿O es que
no se están generando también grandes problemas de soledad
y escasa socialización cuando tanto se depende de Internet?
- La motivación o fascinación ante
el ordenador, como argumento de la facilidad de aprender a través
de un medio que divierte, atrae y estimula, tampoco es nuevo. Ya en
la enseñanza presencial existían determinados recursos:
mapas, dibujos, instrumental de laboratorio, diapositivas, filminas
que fascinaban a nuestros alumnos. La radio, la televisión, el
audio, el vídeo, los atractivos textos impresos de numerosos
programas a distancia, ya suponían un acicate para el estudio.
Pero, si damos un paso más y nos adentramos en
teorías o principios más actuales, observamos que las bases
ya eran sólidas antes de la irrupción de Internet. Para muchos
parece como si el constructivismo hubiese nacido para Internet y viceversa.
¿Es que no se producía aprendizaje de corte conductista antes
de los estudios de Pavlov y de Skinner? Lo mismo podríamos señalar
de las restantes teorías del aprendizaje. Son todos éstos
enfoques diferentes relativos a la visión que pueden tener los docentes
sobre cómo pueden aprender mejor sus alumnos. No cabe duda de que
las tecnologías pueden aupar los beneficios de unos enfoques sobre
otros, pero nadie negará que con las más avanzadas tecnologías
se pueden seguir aplicando teorías del aprendizaje de la más
rancia escuela. Queremos destacar que principios constructivistas pueden
(y deben) ponerse en práctica en entornos presenciales, en entornos
de educación a distancia sin Internet y, naturalmente, en entornos
virtuales ubicados en la red.
Si quisiéramos resumir los rasgos de estas formas
de enseñar y aprender y destacar cuáles de ellos son más
propios o han sido potenciados con la integración de las tecnologías
en este tipo de educación, nos encontraríamos con la siguiente
tabla :
Rasgo
|
Características
|
Ead Con.*
|
Ead TIC*
|
Apertura
|
- A diversa y amplia oferta de cursos.
- A destinatarios dispersos.
- A diferentes entornos, niveles y estilos de aprendizaje.
- A las necesidades actuales.
- A la segunda oportunidad.
|
x
|
+
|
Flexibilidad
|
- De espacios ¿dónde estudiar?
- De tiempo ¿cuándo estudiar?
- De ritmos ¿a qué velocidad estudiar?
- Para combinar familia, trabajo y estudio
- Para permanecer en el entorno familiar y laboral
- Para compaginar estudio con otras alternativas.
|
x
|
+
|
Eficacia
|
- Posibilidad de aplicar con inmediatez lo que se aprende
Integración de medios para aprender.
- Autoevaluación de los aprendizajes.
- Posibilidad de que mejores especialistas elaboren materiales.
|
x
|
=
|
Economía
|
- Al obviar pequeños grupos.
- Al ahorrar gastos de desplazamiento.
- Al evitar abandono de puesto de trabajo.
- Al disminuir tiempo complementario de permanencia en trabajo
- Al propiciar la economía de escala
|
x
|
-
|
Formación Permanente
|
- Al dar respuesta a la gran demanda de formación.
- Al mostrarse como ideal para la formación en servicio.
- Al propiciar la adquisición de actitudes, intereses
y valores.
|
x
|
=
|
Privacidad
|
- Al propiciar la posibilidad de estudiar en la intimidad.
- Al evitar lo que para muchos puede suponer la presión
del grupo.
- Al invitar a manifestar conocimientos o habilidades que
ante el grupo se evitarían.
|
x
|
=
|
Interactividad
|
- Al hacer posible la comunicación total, bidireccional
y multidireccional.
- Al hacerla más próxima e inmediata.
- Al posibilitar la interactividad puede síncrona
o asíncrona.
|
x
|
++
|
Aprendizaje activo
|
- Estudiante es sujeto activo de aprendizaje.
- El autoaprendizaje exige en mayor medida la actividad
|
x
|
=
|
Apr. Colaborativo
|
- El aprender con otros, de otros y para otros, sea este
aprendizaje de forma más o menos guiada
(cooperativo).
|
x
|
++
|
Macro-información
|
- Al poner a disposición la mayor biblioteca jamás
imaginada.
Ninguna biblioteca de aula, centro o universidad alberga
tantos saberes como los depositados en
la red.
|
0
|
x
|
Recuperación inteligente
|
- Al propiciar que el estudiante pase de receptor de información
a poseer la capacidad de buscar, seleccionar y recuperar
inteligentemente la información,
|
0
|
x
|
Democratización educación
|
- Al superar el acceso limitado a la educación por
razones laborales, de residencia, familiares, etc., .
|
x
|
=
|
Democratización
de información
|
- Al hacer realidad la universalidad de la información.
- Todos pueden acceder a todo tipo de documentos textuales
y audiovisuales.
|
0
|
x
|
Diversidad y dinamismo
|
- La información es diversa, variada y complementaria.
La web ofrece múltiples maneras de acceder al conocimiento
de forma variada y dinámica.
|
0
|
x
|
Inmediatez
|
- La respuesta ante las más variadas cuestiones
se ofrece a gran velocidad, al margen de la hora y el lugar.
|
0
|
x
|
Permanencia
|
- La información no es fugaz como la de la clase
presencial, la emisión de radio o televisión.
- El documento hipermedia está esperando siempre
el momento adecuado para el accedo de cada cual.
|
-
|
x
|
Multiformatos
|
- La diversidad de formatos en los que puede ofrecerse la
información estimula el interés por
aprender y puede ofrecer ángulos diferentes del concepto,
idea o acontecimiento.
|
-
|
x
|
Multidirecciona-lidad
|
- Existe gran facilidad para que documentos, opiniones y
respuestas tengan simultáneamente diferentes y múltiples
destinatarios, seleccionados a golpe de "click".
|
0
|
x
|
Teleubicuidad
|
- Todos los participantes en el proceso de enseñanza
y aprendizaje pueden estar virtualmente presentes en muchos
lugares a la vez.
|
0
|
x
|
Libertad edición y difusión
|
- Todos pueden editar sus trabajos y difundir sus ideas
que pueden ser conocidas por multitud de internautas.
|
0
|
x
|
Interdisciplina-riedad
|
- Todos los ángulos, dimensiones y perspectivas de
cualquier cuestión pueden ser contemplados desde
diferentes áreas disciplinares y presentados de manera
inmediata.
|
0
|
x
|
|
(*) Leyenda:
Ead Con. - Educación a distancia convencional
Ead TIC - Educación a distancia basada en la red.
X. Rasgo es propio de una u otra.
0. Rasgo no poseído.
-. Rasgo manifestado en menor orden.
+. Rasgo manifestado en mayor proporción.
Como puede observarse, rasgos fundamentales y definitorios
de la educación a distancia permanecen en ambos modelos, en algunos
casos potenciados. Otras características que entendemos no sustanciales
desde una perspectiva conceptual, aunque sí muy relevantes y favorecedoras
de esta forma de enseñar y aprender, son igualmente destacados
en la tabla precedente.
No reside en el uso de las tecnologías, por tanto,
el cambio de modelo pedagógico. Este cambio siempre dependerá
de la formación, intención y decisión del educador,
del pedagogo y no del experto informático o especialista en redes.
De estos últimos, sin duda, va a depender buena parte del éxito
de una propuesta soportada en la red, pero ellos y sus tecnologías,
por sí mismos, nunca garantizarán el éxito. Y en
muchos casos, ellos nos van a ofrecer tecnologías que no deseamos
o que no cubren nuestras expectativas y necesidades como pedagogos.
¿De qué nos sirven excelentes diseños de alto nivel
y complejidad tecnológica y de estética incuestionable
si los contenidos que en ellos se soportan son pobres, llenos de errores,
con escasa estructura didáctica o poco pensados para la índole
y nivel del curso o para las necesidades experiencias de los destinatarios?
Es decir, que más que considerar un cambio radical
en las bases teóricas que conforman estas estrategias de enseñanza
y aprendizaje activos y cooperativos, deberíamos poner el acento
en la capacidad de Internet para permitir un elevado nivel en calidad,
cantidad y rapidez de la interactividad, y para facilitar acceso a un
inmenso volumen de información, aunque parte considerable de
ella de contenido muy mediocre e, incluso, deplorable. En efecto, Internet,
las tecnologías avanzadas, pueden favorecer aprendizajes de mayor
calidad pero nunca garantizarlos. Al igual que utilizando otras tecnologías
menos sofisticadas, más sencillas y económicas se pueden
alcanzar metas de aprendizaje de calidad. Conviene no olvidar la búsqueda
de eficiencia de los diferentes programas, es decir, la relación
costo/eficacia.
En fin, ¿qué cambia entonces? Entendemos
que cambian con los nuevos aportes tecnológicos, las estrategias
de enseñanza-aprendizaje, la metodología, los recursos
y su organización, los sistemas de comunicación, la distribución
de materiales de estudio, posiblemente la eficiencia, que no siempre
la eficacia, las posibilidades de acceso y la universalización
o democratización del acceso, que ya supuso un gran avance con
la educación a distancia de corte más convencional.
Pero al margen de que los cambios los consideremos
más o menos sustanciales o más o menos radicales, la realidad
es que esas tecnologías a las que aludíamos al principio
de este trabajo están ahí y desde la perspectiva educativa
ofrecen grandes posibilidades para el logro de metas de aprendizaje
de alta calidad. Y, sin duda, nos van a obligar a replantearnos o redefinir:
la organización y la planificación de los procesos educativos,
el diseño y desarrollo de los materiales de formación,
los instrumentos y el proceso de evaluación, las relaciones horizontales
y verticales, etc. (Gisbert, 2000). Por ello, vamos a dedicar el resto
de este artículo a considerar algunos de los peligros que encierra
un uso masivo de estas tecnologías avanzadas, así como
las que entendemos vías para sacar el máximo provecho
educativo de las mismas.
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