Introducción. 1. Saber y tecnología. 2. Contenidos para todos. 3. Necesidad de producción de contenidos. 4. Parámetros y paradigmas de las Tecnologías de la Información y la Comunicación al servicio de la elaboración de los contenidos educativos multimedia. 5. Las sustancias expresivas de los contenidos multimedia: Equipotencia y simpatía. 6. Los hilos digitales del tejido interactivo. 7. La interfaz y la no transparencia del código. 8. La estructura interna y los tipos de discurso de los contenidos multimedia interactivos. 9. Las operaciones creativas de la fábrica de contenidos interactivos. 10. Autoría de los lectoautores: La paradoja de la interactividad. 11. Los contenidos educativos multimedia interactivos y las estrategias educativas. 12. La evaluación de los contenidos multimedia interactivos. 13. Bibliografía.
Una de las características más definitorias de la construcción de los contenidos hipermedia interactivos, es la no linealidad, es decir la posibilidad que tiene el lector de iniciar y seguir la lectura de dichos contenidos, de no atenerse a una lectura lineal de dichos contenidos. El autor de los contenidos multimedia interactivos ya sean literarios, educativos, sociales o recreativos dotados de la cualidad de la no linealidad, ha de pensar, definir y articular una pluralidad de líneas que el lector pueda después elegir o despreciar. El espacio no lineal, donde se rompen todas las lógicas de la selección ateniéndose a los criterios de primacía o secuencialidad mimética con lo real, pone a prueba uno de los grandes principios de la red: la abolición del centro. El centro, el poder del centro, según Rudolf Arnheim, se torna trascendental semiótica y significativamente. Todo encuentra sentido respecto a ese centro. Los nuevos paradigmas hablan de los nodos, de los puntos de encuentro de la red, donde ninguno es centro y todos lo pueden ser, según el punto de vista o la localización elegida. Se exige por parte del lector una acción constructiva muy superior a la un lector convencional. Las posibilidades de la construcción de nuevos tejidos se multiplican. Aquí se puede aventurar una acción creativa, si no por composición directa de los contenidos, sí por la reorganización de las unidades mínimas del sentido en que se ha construido la red.